Después del desbarajuste de la inscripción de candidaturas, los partidos chimbos y los candidatos todavía más chimbos y un debate que salió bueno, pero en el que se cambió el reglamento que buscaba repreguntas inmediatas y se cambió y al moderador, el Consejo Nacional Electoral le debe serias y convincentes explicaciones a la ciudadanía.
En esta semana se espera que el CNE diga con total transparencia y si el sistema informático va a operar, si está blindado de piratas informáticos y no tendremos extraños apagones como en años pasados. Es lo menos que el CNE le debe a la nación. Hay que tener respeto a la pureza del sufragio. La voluntad popular es sagrada.