Con inmensa expectativa, esperábamos los ecuatorianos, la resolución del caso arroz verde y la famosa casación. Haciendo justicia y procediendo conforme a derecho, los jueces prácticamente corroboraron lo actuado por las primeras instancias.
Pero con un sabor agridulce recibimos la ratificación de la sentencia. Más de la mitad de los sentenciados, se escabulleron tan sigilosamente, que todos sabíamos que iban a huir, menos las autoridades.“Crónica de una huida anunciada”. Dónde quedaron los valores, principios morales que nos deben regir.
La extinción de dominio sigue dormida y refundida en la Asamblea Nacional; Asamblea con un 2% de credibilidad, con un desprestigio jamás conocido en nuestra historia. ¿Por qué hay sátrapas, que bloquean la aprobación de esta ley?, creo que no hay que tener mucha imaginación para saber por qué.
¿Cuánto han recuperado de lo saqueado por estos malandrines?, prácticamente migajas, luego se van o refugian en otro país a gozar del dinero mal habido que nos robaron a todos los ecuatorianos. Qué triste realidad, dolorosa y verdadera.