Me refiero al artículo titulado “Destape Eléctrico”, suscrito por el economista Walter Spurrier, el 13 de noviembre de 2018 y que hace referencia al panorama eléctrico nacional. En el texto se indica que: Para contrarrestar el estiaje de la vertiente amazónica, se construyeron dos centrales de vertiente al Pacífico. Ninguna de las dos está generando. En 2011, cuando empezó a construirse Toachi – Pilatón, entre Pichincha y Santo Domingo, se dijo estaría lista en 2015’”. La obra quedó a medias, abandonada. La construcción de Minas-San Francisco, entre Azuay y El Oro, arrancó en 2012 y desde hace algún tiempo consta como lista en 99%: ¿Es superable el último 1%? ”.
Al respecto, me permito indicar que la actual administración de CELEC EP recibió el proyecto Toachi – Pilatón paralizado, desde hace más de dos años, por diferencias con uno de los contratistas. Hemos retomado los diálogos y contratado una consultoría que recomiende el mecanismo adecuado para concluir los trabajos. Las conversaciones van por buen camino y en las próximas semanas se anunciará al país que las obras se retomarán a partir del primer trimestre del 2019.
Con relación a la construcción de Minas-San Francisco, debo aclarar que en esta última administración, que la asumí en calidad de Gerente General de CELEC EP, hace cinco meses, se ha solucionado los conflictos y la construcción de la obra está concluida y está en operación comercial desde el 01 de enero de 2019, aportando energía limpia al Sistema Nacional Interconectado, según los requerimientos del Operador Nacional de Electricidad CENACE y será entregada al país en los próximos días. Al igual que la Central Eléctrica Delsitanisagua (180 MW), que se inauguró el pasado 21 de diciembre de 2018, la Central Minas San Francisco viene operando desde septiembre del 2018. El funcionamiento de las dos hidroeléctricas, que virtualmente estuvieron paralizadas al inicio del actual Gobierno, significan 450 MW adicionales al sistema eléctrico para beneficio del país.
En este artículo se indica también: “Se contrató una línea de 500 kV que una Coca-Codo Sinclair con Quito y Guayaquil, pero a Guayaquil nunca llegó. Hay múltiples problemas de subtransmisión. Las industrias asentadas en Durán, ciudad satélite de Guayaquil, no tienen energía eléctrica”.
Al respecto, me permito indicar que en estos últimos meses hemos mantenido reuniones con el contratista Harbin y con los dirigentes de las comunidades de Pastocalle (Cotopaxi), que -desde hace tres años- han impedido el avance de la obra. Finalmente, el lunes 26 de noviembre de 2018, se suscribió un acta para retomar los trabajos en los cinco kilómetros de tendido de la red que aún falta. Se prevé entregar esta obra fundamental para el desarrollo del país el próximo mes de mayo de 2019. La interconexión eléctrica Quito-Guayaquil a 500 kV posibilitará el pleno aprovechamiento de la Central Coca Codo Sinclair y la entrega de su energía a la ciudad de Guayaquil.
Respecto a Durán, quizás el polo de desarrollo industrial más importante del país, el pasado 13 de diciembre de 2018 CELEC EP entregó el Nuevo Sistema de Transmisión Durán que consiste en una nueva subestación de última tecnología de 225 MVA y las correspondientes líneas de transmisión de 230 KV, que ya permiten a CNEL EP atender las actuales necesidades y requerimientos del sector industrial y camaronero y los futuros, por lo menos para los próximo diez años.