En gran medida es comprensible la actitud de los deudos de las chicas argentinas asesinadas, pero sorprenden ciertas reacciones de estos contra la prensa nacional y las investigaciones locales que descubrieron a los presuntos autores, al cuestionar acremente a nuestra institución policial sin motivo, en forma grosera, así como rechazar a nuestros reporteros dirigiéndose solo a los medios argentinos, lo cual denota una falta de mesura.
Cuando un hijo mío sufrió un grave accidente en ese país, quedé eternamente agradecido con las instituciones del Estado argentino y las personas que colaboraron para la recuperación de mi hijo.