He visto con estupefacción y desconfianza, pasar por la Fiscalía, a personajes, sin pena ni gloria, que han servido a un grupúsculo de personas, que de la noche a la mañana, han visto acrecentar su fortuna, con la mirada complaciente de los Fiscales, Carlos Pólit, Galo Chiriboga, y este último Paúl Pérez Reyna, quien, entró como el mejor puntuado, y con un anhelado propósito de combatir la corrupción, pues duró apenas 6 meses, lo que un suspiro, y se quedó en la nada. Ofreció aclarar, los casos, Caminosca, Manduriacu, Gabela, 30 S, Fernando Alvarado, y lo que es más, la deuda externa, especialmente con Petrochina, pues viajó para conocer cómo se realizaron esos contratos, sobre la preventa del petróleo, que fue la peor negociación que se hizo en el gobierno anterior, y regresó con las manos vacías, eso sí viajando por los países asiáticos, a costilla del pueblo, sin un resultado positivo, presentó su renuncia, sin dar ningún informe.
Yo me pregunto ¿Acaso vio algo obscuro e irregular, que no quiso decir nada, por encubrir algunas trafacías, o porque le faltó pantalones? Como un ciudadano común y honesto, que soy, le pido, que se le exija a éste Señor, un informe completo de todo su accionar, en esa dependencia pública. Y que no se acoja al silencio.