Con dolor hemos sido testigos los padres de familia y la sociedad civil que la Asamblea, no haya dejado de lado el espíritu de cuerpo para como mínimo censurar ética y moralmente al ex Ministro de Educación y actual Asambleísta.
El Colegio de Abogados de Pichincha y el representante de los Estudiantes Secundarios, han dado la cara y su voz para enfrentar a un depredador silencioso que está en las aulas de nuestras escuelas y colegios y dentro de las casas.
Es doloroso saber que tenemos instituciones estatales que representan fuera del país haciendo alarde de sus capacidades intelectuales y legalistas, mientras en las aulas los niños está siendo objeto de negocios (pornografía infantil, violaciones y otros) y nadie dice ni hace nada.
La OMS dice que “Todo aquello que el niño experimenta durante sus primeros años de vida(0 a 10 años) establece un cimiento decisivo para toda la vida; que incluye los dominios físico, socio emocional y lingüístico-cognitivo, influye considerablemente en el aprendizaje básico, el rendimiento académico, la participación económica, la ciudadanía social y la salud”. Agrega que “las cualidades enriquecedoras de los entornos donde los niños y niñas crecen, viven y aprenden revisten suma importancia para su desarrollo; no obstante, los padres no pueden ofrecer entornos estimulantes robustos sin ayuda de organismos locales, regionales, nacionales e internacionales”.
La OMS, en uno de sus estudios indica que “el desarrollo de la primera infancia abarca todos esos factores que inciden en la salud y la supervivencia de la infancia, pero incluso va más allá al considerar de qué manera pueden aprovecharse los primeros años de vida a fin de crear ciudadanos íntegros y prósperos para el futuro.”
Estas mismas organizaciones internacionales que analizan, estudian, lamentablemente no se han pronunciado y no le han pedido cuentas al Gobierno de turno de las políticas públicas en salud y educación sobre la protección a la integridad de los niños frente a la aberración de estos últimos 10 años donde se han ocultado las violaciones a los niños en edad escolar.
Si para la OMS, la primera infancia, o sea los primeros 10 años de un niño es donde el Estado, y la familia deben cuidar no solo física sino psicológicamente el desarrollo del niño, para poder tener a ese niño sano y propositivo cuando sea adulto; De qué políticas públicas, o estudios socioeconómicos se pueden hablar cuando el Estado, sociedad y familia son responsables de actos impropios que no son sancionados ni moral peor judicialmente.