Grave situación económica

Tarea cuesta arriba enfrenta el presidente Moreno. A la gravísima situación económica que atraviesa el país – camuflada por los créditos internos y externos contratados por el anterior gobierno para la campaña electoral – se suma el terremoto político que ha desatado la ya conocida, pero ocultada corrupción de Odebrecht, que por lo pronto ha hecho volar por los aires al reciente re reelegido Contralor General, ha tocado irrevocablemente al segundo mandatario y ha hecho aflorar los desentendimientos con el ex. Todo esto en menos de 2 semanas de la toma de posesión.

Pero el país respira nuevos aires que, al menos por lo pronto, han generado un ambiente de paz y entendimiento entre los ecuatorianos, que no se veía desde hace más de 10 años. Cierto que la administración Moreno está en la luna de miel de los primeros 100 días y que entre el discurso y la acción hay gran distancia, pero no parece justo exigirle resultados concretos, cuando primero ha tratado de poner la casa en orden a fin de que partidarios de Alianza País reconozcan su autoridad y dejen de lado las órdenes del personaje al que han estado sometidos con mayor rigor que los siervos de la gleba ante el señor feudal.

De cualquier manera, el calendario corre más rápido de lo que se cree, las demandas se multiplican a régimen vertiginoso, los estamentos sociales -incluidas las Fuerzas Armadas – ponen a prueba al nuevo mandatario para medir su capacidad de reacción y resistencia, el equipo económico inicial, de manera entendible, ha debido contar con actores del anterior régimen que conocen las cifras de la economía real y no de las estadísticas “ajustadas”, pero no más tarde de septiembre serán los resultados concretos los que marcarán el destino del mandato del presidente Moreno.

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