La campaña electoral está tomando las últimas curvas y en muy poco tiempo llegará a la recta final. Las estrategias de cada candidato varían y se diferencian entre sí únicamente en la forma como expresan sus ofertas: casi todos ofrecen lo mismo con distintas palabras.
Hay ataques al oficialismo, se dicen vela verde entre ellos; todos están ubicados en segundo lugar, siempre precedidos por el candidato de AP. Publican las encuestas que les favorecen, las que no, son el resultado de sondeos chimbos.
Ante ese panorama, todos debemos meditar nuestro voto pragmáticamente, valorarlo en su verdadera dimensión; no es conveniente el voto nulo ni blanco; hay que definirse y acudir a las urnas con la certeza de que estamos escogiendo la mejor opción Habrá que esperar a que se dé la bandera de llegada y que quien gane no lo haga fraudulentamente.
Que triunfe la voluntad mayoritaria del pueblo y que no se confirme lo afirmado por Borges cuando dijo que la democracia es una superstición muy difundida, un abuso de la estadística.