Hipocresía gubernamental a la orden…
Charlie Risco Andrade
El Gobierno ecuatoriano ha dispuesto, aun cuando es inconstitucional, que la vacuna contra el covid 19 sea obligatoria. Argumenta, el señor Lasso, que lo hace para “salvaguardar la salud de todos los ecuatorianos”. Sin embargo, curiosamente, en los hospitales, la gente; entre estos: adultos mayores, personas con enfermedades catastróficas e incluso niños, están muriendo por falta de medicinas. Habría que preguntarle si esos hermanos de la patria no son ecuatorianos por el hecho de estar enfermos; o si con la vacuna, hay en realidad otros intereses que se pretenden tapar con la máscara de la preocupación que dice tener por el país.
“El señor Presidente” pregona también, en todas sus ruedas de prensa, el gran compromiso que tiene para ayudar a las diferentes clases sociales del Ecuador (pobre, media y alta), en especial a la “pobre”. Divulga un Gobierno del “reencuentro”. Empero sube los impuestos, el pasaje, los alimentos, las medicinas, los combustibles… y de forma “fantástica” reduce sueldos y quita ciertos privilegios que habían conseguido con tanto esfuerzo los trabajadores. Habría que preguntarle, una vez más, al señor Lasso: ¿por qué lo que dice con la boca, lo contradice con sus acciones?
Biografía de la independencia de Quito
Nelson Humberto Salazar Ojeda
La proeza de la Independencia en América Latina surgió de la civilización humana muy bien imaginada para que eso ocurra en el Siglo XVIII, período auténtico que perseguía el gran esplendor de Europa renacentista; etapa que demostró el ansia de saber, deseo de justicia, amor al prójimo y glorificación de la libertad; también, el ejemplo en las grandes revoluciones democráticas y autonomistas de Estados Unidos y la Revolución Francesa, que proclamó los derechos del hombre. En tal virtud, fortalecerían ideales políticos de la Antigua Presidencia de Quito.
Las luchas por la independencia de territorios del actual Ecuador, inician con las primeras doctrinas de libertad desde 1544, rebelión de los encomenderos, sostenido por Gonzalo Pizarro; rebelión de las alcabalas, 1592; revolución de los estancos, 1765; la Revolución del 10 de agosto, 1809; las ideas constitucionales, 1812; la Independencia de Guayaquil, 1820; la campaña militar al mando del general Antonio José de Sucre de 1822,que dio la independencia de la Real Audiencia de Quito y que provocaría que sus territorios pasaran a conformar parte de la Gran Colombia, hasta el 13 de mayo de 1830, cumpliendo el objetivo estratégico-militar del Libertador Simón Bolívar.
En el contexto del proceso independentista de Quito, germina con el pronunciamiento de la Revolución del 10 agosto, 1809, destacando la actuación de líderes patriotas, que vivieron en territorios ancestrales de identidad y tradiciones propias, que constituyeron la Real Audiencia de Quito -creada mediante Cédula Real, en agosto de 1563- formaron parte de la Corona española.
Este acontecimiento político y patriótico no consolidó la libertad épica fácilmente, por la presencia de la aristocracia quiteña con visos de apoyo al Rey de España, sin la participación del pueblo quiteño.
La vigencia de nuestra primera Constitución, febrero 1812, tuvo el epílogo de una de las batallas más significativos de la defensa de Quito, 7 noviembre de 1812, donde los realistas vencieron a los patriotas, en un punto llamado “El Panecillo”, con armamento de guerra capturado, enarbolando su bandera, destacando el triunfo de armas en honor al Rey de España.
La campaña del 24 de mayo 1822, con Antonio José de Sucre, constituye la más importante de las contiendas militares de Quito, se escenificó en las laderas del volcán Pichincha a 4.800 m de altura en las inmediaciones de Quito. Esta epopeya se fusionaron: armas y tropas quiteñas, colombianas, venezolanas, peruanas, argentinas, chilenas e inglesas; que consolidaron la gloria y honor de futuras generaciones, que pusieron fin al dominio español.
Expertos en buscar enfrentamientos
Iván Escobar Cisneros
Los medios de información dan a conocer diferentes planteamientos de los grupos opositores al Gobierno, para crear un ambiente de desconfianza, en las leyes aprobadas y en las que deben ser aprobadas por la Asamblea Nacional, como en los resultados electorales que proclamaron el triunfo del presidente Lasso.
Por ejemplo, EL COMERCIO en su edición del 28 de noviembre, destaca la posibilidad de que la Ley de reformas tributarias, puede ser derogada o reformada, porque ello lo permite la Constitución, olvidando que ese es el procedimiento general respecto a toda la legislación vigente, por lo que destacar que tal reforma “no está sentenciada del todo”, se presta a especulaciones políticas que desdicen de la orientación formal que siempre le ha caracterizado al periódico respecto a la ciudadanía.
Lo que comento, puede prestarse al manoseo en un momento en el que todos necesitamos actuar con madurez, lo que cual no lo estaría haciendo PK al pedir el enjuiciamiento político a los miembros del Tribunal Electoral, por no haber permitido la apertura de todas las actas, supuestamente, impugnadas antes de que se oficialice el triunfo del candidato Lasso, creándose con ello cierta duda en la proclamación de resultados por su eventual alteración.
Por otro lado, el Partido Social Cristiano, mediante acto notarizado, se declara abiertamente en contra de la creación de nuevos impuestos, con lo cual se le prohibió automáticamente al Presidente Lasso, la posibilidad de incrementar sus inversiones para atender necesidades represadas de varios sectores u, obligatoriamente, disminuir el gasto público para poder sufragarlas, aunque perversamente lo único que busca es que no se creen más tributos a las clases adineradas del país, donde estarían afincados la mayor parte de sus afiliados.
En el caso de los “amigos” de UNES, para nadie es un misterio que lo que ellos buscan es, básicamente, anular los juicios penales seguidos en contra de sus dirigentes, a fin de permitir su retorno al poder para llevarse el saldo de los fondos públicos que, por haber perdido las últimas elecciones, no pudieron hacerlo, a más de poder demostrarle al país que ellos no son los responsables ni del incremento del consumo de narcóticos, ni del crecimiento del tráfico de drogas y peor del levantamiento de la base de Manta.
La eventual inestabilidad a la que podría llegar el país, por falta de madurez de algunos de sus partidos, está claro que aunque a corto plazo no le pueda beneficiar a ninguno, si le podría favorecer a los correístas, porque el robo de los fondos públicos no es un problema del pueblo.
La palabra
Andrea Pérez
Estamos en una nueva era. En la era de los intangibles, en la era de la conciencia, en la cual la humanidad está empezando a desenterrar la sabiduría que llevamos dentro guardada desde hace miles de años. Una sabiduría intrínseca que hemos desvalorizado porque no ha pasado por la aprobación de la razón y de la ciencia empírica.
En esta nueva era, donde la física cuántica nos habla de materias imperceptibles e intangibles para nuestra naturaleza y tecnología en un mundo pentadimensional; de electrones que se desplazan constantemente en el espacio tiempo, donde todo es energía intercomunicada; y la neurociencia ha demostrado que la realidad es interpretada por nuestro cerebro de forma completamente subjetiva; ha llegado la hora de escucharnos, de creer en nuestros propios conceptos de algo tan nuestro como es la palabra, y volver a considerar que somos mucho más que simples individuos.