Cartas al Director / 29 de noviembre de 2022
SOSTENIBILIDAD DEL SISTEMA DE SALUD ECUATORIANO
Rommel Valverde Mora
Respecto al sistema de salud ecuatoriano, es necesario buscar la forma de armonizar los preceptos constitucionales de universalidad y gratuidad de la atención de salud y medicinas en las entidades estatales, incluidos los servicios de salud del seguro social considerados como públicos, que como están funcionado a todas luces ha sido contraproducente para sus afiliados cotizantes y ha causado su descapitalización, ante lo cual se sugiere la creación de un fondo de solidaridad y garantía para la atención de salud y medicinas gratuitos, financiado con impuestos nacionales y locales, aportaciones petroleras, IVA, SOAT, etc. que serían repartidos a las instituciones de Seguridad Social (IESS, ISSFA, ISSPOL) en forma directa para alimentar a sus fondos de salud, acorde a sus necesidades y obligaciones, allí también estaría principalmente las instituciones de salud dependientes del Ministerio de Salud Pública y de otras instituciones públicas que mantienen servicios de salud.
El mencionado fondo de salud sería administrado por una institución estatal con personería jurídica, autonomía administrativa y financiera y patrimonio independiente que gestione y administre adecuadamente el uso de los dineros que soportarían la prestación de los servicios de salud, así como también los pagos, giros y transferencias que se deban realizar a los diferentes prestadores de servicios de salud públicos, privados y mixtos. También tendría la función de auditar y controlar los recursos entregados a las instituciones beneficiarias.
Consejo de Participación
Bolívar Brito Santos
Fue el Dr. Julio César Trujillo, quien días antes de su fallecimiento, exhortó que se suprima el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social del cual fue su Presidente, en razón de que se dio cuenta de su inutilidad dentro de las funciones públicas y que fue una perversa creación del chavismo-correísmo para apoderarse de los organismos de control a fin de lograr la impunidad de los autores y cómplices de los robos y atracos que han dejado postrado al país, los mismos que han sido denunciados con lujo de detalles por el honesto asambleísta Fernando Villavicencio, lo que le ha valido ser objeto de amenazas que ha debido recibir como una condecoración, sabiendo de quién viene. Y tenía razón el Dr. Trujillo de abogar por su desaparición si hoy vemos una verdadera guerra intestina entre los vocales que hacen un flaco favor al país, desde las oscuras actuaciones del triste célebre cura Tuárez que se dedicó a repartir cargos y prebendas a sus allegados y partidarios, beneficiándose él mismo de estos privilegios y repartos.
Esta política de succionar los recursos públicos ha sido seguida por estos vocales que han consumido en gastos corrientes prácticamente todo el presupuesto asignado, sin dejar nada para inversiones. Estos repartos de cheques del Estado para los vocales han seguido dándose sin importar su posición política. Si es que tienen un poco de decoro, deberían renunciar a los cargos que solo han servido para enriquecimiento ilícito de sus miembros.