Respuesta a carta
Un señor de apellido Gándara, presumiblemente familiar del general Marcos Gándara Enríquez, miembro de la dictadura militar de 1963 a 1966, en una carta dirigida a El Comercio pide que exponga los nombres y contenidos de los documentos relativos al acto de traición a la patria de esa dictadura, denunciado por el embajador Luis Valencia Rodríguez. Los documentos son abundantes, concluyentes y sólidos, pero no pueden publicarse en un artículo de prensa debido a su extensión. Quien tenga interés en conocerlos (actas, comunicaciones, etc., relativas a este asunto), puede consultar la parte pertinente del Archivo de la Función Legislativa, que es público y atiende todos los días.
Enrique Ayala Mora
La historia se repite
Con la seguridad social, que diría: “Se saqueaban tiendas durante protestas. Los tenderos que se negaban a pagar protección política se veían forzados a cerrar por los boicots. Las organizaciones estaban emplazadas en una trayectoria de choque. Vivían una junta a otra y estaban las dos empeñadas en atraer a similares electores potenciales.
Existían barrios, verdaderos guetos al interior de las ciudades, de los que hacia mucho que habían huido hacia el extrarradio mas salubre los obreros especializados. En esos barrios había altercados y mitines, ataques organizados a cuarteles generales de los rivales y a los sitios que frecuentaban, y provocaciones y asesinatos de represalia. No estoy describiendo al Ecuador del año 2022; esto es sacado del libro El Tercer Reich y narra lo acontecido en la Alemania de Weimar por el año 1930. Existían 2 grupos completamente antagónicos y enemigos, que se peleaban entre ellos pero unidos contra la democracia, boicoteando contra ella. Lograron destruir la democracia, uno de esos grupos aplastó al otro, y el resto es una terrible historia. Quien no aprende de la historia, está condenado a repetirla. ¿Las fuerzas democráticas, y sobre todo los electores, tendrán la suficiente madurez para entender lo que está en juego? Con mucho pesimismo tiendo a pensar que no, cuando desde las escuelas nos enseñan a ver como héroes a presidentes como Juan José Flores y como libertadores a personajes como Fidel Castro.
David Ernesto Ricaurte Vélez
Ecuador: País de privilegios
En el Ecuador, el pobre es condenado y el que tiene dinero es perdonado. Muchos, jueces y abogados hacen todo lo posible y hasta se “inventan” formas jurídicas para salvar a su cliente si tiene poder económico; pero si el cliente es pobre y está acusado injustamente difícilmente se salvará de la condena. En el campo laboral, el código de trabajo solo sirven para sancionar al humilde trabajador dándole el famoso “visto bueno” que lo excluyen de por vida de conseguir un trabajo digno como si fuera lo peor de la sociedad. Ni qué decir de alguien que ha estado preso, será “casi imposible” que consiga un trabajo digno. En las Escuelas de formación de militares o policías, los cadetes de poco recursos económicos deberán de ser “perfectos” para graduarse; si cometen un mínimo error serán dados de baja y nunca más podrán postularse en otra Institución; pero el de posición económica acomodada o familiar de algún miembro, se graduará sea como sea. El resultado de estas injusticias está a la vista: asesinatos, narcotráfico, desempleo, pobreza y corrupción e incapacidad de los Gerentes, Directores, etc.
Arturo B. Guevara G.