Clamor por la paz
Entonemos juntos un canto a la paz, sin que nuestras voces se silencien jamás. ¡Qué importa el idioma, creencia o color, si todos ansiamos un mundo mejor! Los grandes, los chicos y hasta los ancianos, juntos de la mano por el mundo vamos y es nuestra consigna poder tapizar, con emblemas blancos: aire, tierra y mar. En ciertos lugares la paz es un mito, las hostilidades se han tornado un rito, tan solo se aspiran efluvios letales y los niños juegan con armas letales. Allí donde a diario la muerte campea y la incertidumbre cruel se enseñorea, la vida del hombre pierde su vigencia y el horror se mira con indiferencia. La paz es eslogan rancio y manoseado y, por los políticos muy parafraseado, falsa y consabida oferta de campaña, que jamás se cumple, solo es vil patraña. La violencia engendra más y más violencia y nos hace presas de la prepotencia; salvemos entonces al mundo futuro que hoy está convulso, triste e inseguro. Por ello entonemos un canto a la paz y que las rencillas se queden atrás para, aglutinados en un corazón, vencer a la guerra de la sinrazón. Enfrentemos juntos la recia batalla de nuestras ideas sean la metralla, con que derrotemos al mundo falaz, hasta hacer del mismo un EDÉN DE PAZ.
Fabiola Carrera Alemán
Narcos y derecho a resistencia…
El Ministro de Defensa y el del Interior afirman que el narcotráfico está detrás de las manifestaciones. Esto era de suponer, pues es tarea de los narcos infiltrarse en toda la sociedad y hacerse del poder político directamente o por medio de sus serviles, así como de tontos útiles que son carne de cañón en las manifestaciones, como lo denunció Fernando Villavicencio en la Asamblea Nacional, al hacer un recuento histórico de la lucha de la Conaie
El Presidente Lasso señala que” los narcos están furiosos porque les decomisó 300 toneladas del alcaloide en este año”.
En mi carta publicada en este medio el 12- 28-2021 bajo el epígrafe “Narco Poder”, pedía al presidente Lasso que “no permita se juegue con fuego y reúna al Consejo de Seguridad Nacional, porque el narco poder no es un episodio baladí, pues está de por medio la supervivencia de la institucionalidad del poder del Estado”. Pero el Presidente no da oídos a la sociedad civil pues está secuestrado por una élite extremista neoliberal que sólo piensa en dar pábulo a su codicia. El Ministro Holguín acaba de corroborar lo que digo, en entrevista a la BBC reconociendo que “Ganamos una elección escuchando a la sociedad civil, pero cuando llegamos al gobierno abandonamos esa prioridad”
Debo encomiar la sensatez del Canciller. Quizá el Presidente escuche.
Los peligros contra la sociedad no son los de hace 100 años, hoy es el narcopoder internacional y sus tentáculos, enraizados en la política ecuatoriana lentamente durante los últimos setenta años, y exacerbada en los postreros quince años.
Presidente Lasso, el narcoterrorismo no tiene límites, hoy lo estamos presenciando en estas “manifestaciones pacíficas”.
César Aurelio Molina Pérez