Homenaje a ilustre investigador
El ilustre intelectual e historiador Dr. Vladimir Serrano ha muerto. Rindo homenaje a su capacidad intelectual, a la amistad que nos deparó a varias personas y a las valiosas investigaciones sobre Psicología, Etnografía, Derecho Indígena e Historia de la Capital y del Ecuador que realizó. Vladimir Serrano fue además Secretario de la Administración y Ministro de Gobierno en una época en que los Gabinetes ministeriales ciertamente que eran muy respetables. Creo que la Academia de Historia, a la que perteneció, debería realizar un acto recordatorio en su memoria y que una calle de Quito debería llevar su nombre. He visto que cerca al Hospital Metropolitano hay una calle sin nombre -creo que la identifican como OE o algo así, en el absurdo y complicado sistema de numeración que puso el Alcalde Mahuad (Londres tiene un sistema mucho más simple). Esta calle debería llevar el nombre de Vladimir Serrano. Trasmito estos sentimientos a todos mis amigos y conocidos y pido que la iniciativa de dar su nombre a una calle de la Capital sea recogida por los Concejales de la ciudad y por los candidatos a la Alcaldía.
Embajador (r) Eduardo Mora- Anda,
Una llamada desconocida
Nuestro país vive una de las peores crisis de violencia en los últimos años. Violencia que incluso ha migrado hacía nuevas formas de engaño. Ahora, ya es común recibir las famosas llamadas sobre las “vacunaciones vía telefónica”; mismas que son efectuadas por grupos delictivos en donde lo único que buscan es dañar la integridad de las personas o en peores casos, atentar contra la vida. Estas extorsiones telefónicas, comenzaron a implementarse con mayor frecuencia en el 2001, en aquella época los extorsionadores se identificaban como: autoridades policiacas, médicos, agentes aduaneros entre otros. El mensaje era simple, pedir dinero porque supuestamente un familiar está en la cárcel; tenías que pagar por su cuidado y sus tratamientos médicos. El modus operativo hoy en día es solo una llamada de intimidación a las víctimas obligando a realizar depósitos o transferencias a cambio de no realizar ningún tipo de agresión en contra de ellos, ni de sus familias. En la actualidad, no puede ser posible que aún sigan existiendo este tipo de intimidaciones o acoso. El artículo 185 de la Constitución del Ecuador se establece que “la persona que, con el propósito de obtener provecho personal o para un tercero, obligue a otro, con violencia o intimidación, a realizar u omitir un acto o negocio jurídico en perjuicio de su patrimonio o el de un tercero, será sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco años”. Y aunque la normativa establezca una privatización de la libertad para aquel malhechor que realice este tipo de actos, parece ser que las leyes no intimidan para nada, como estos vándalos lo saben hacer. Estas conductas repudiables es lo que aún no hace pensar que nos falta mucha más preparación es un sistema judicial que está divagando entre acciones que no favorecen a la ciudadanía. Y lo más lamentable es que al acudir a las autoridades y presentar este tipo de casos e intentar denunciar estos hechos, no son tomados tan en cuenta. Y, aunque sustentes tus argumentos con pruebas te indican que no hay requisitos suficientes para seguir con los siguientes procedimientos.
Andrea Yuleisy Barrio Cuadrado