Trolebús en Quito: Una muestra de la pobreza
Como la mayoría de quiteños que utilizamos el transporte del municipio de quito el “trolebús”, podemos observar cosas nuevas que en los últimos dos años se repite día a día. Si bien el tiempo de recorrido que hace desde el norte de Quito (Labrador) hasta el sur (Quitumbe) toma alrededor de 75 minutos, el cual es un tiempo aceptable si lo comparamos con los buses que tendríamos que coger para hacer el mismo trayecto, resulta económico en tiempo y dinero. Asimismo, en este viaje podemos observar desde un inicio hasta el final, la gran cantidad de vendedores que se suben a ofrecer chicles, caramelos, billeteras, mascarillas, etc. También las personas nacionales y extranjeras que nos cuentan sus tristes historias como el que vino de otra provincia a hacer curar a su hijita en el hospital y no tiene para las medicinas, o la señora anciana que pide una ayuda porque no tienen a nadie o el individuo que dice que recién salió de la cárcel y no encuentra trabajo. Estas tristes historias conmueve a la mayoría de personas que viajamos en el trolebús y de lo poco que tenemos tratamos en algo de mitigar su pena. Solamente las personas que vemos y oímos todos estos relatos de éstos compatriotas, podemos darnos cuenta de la triste realidad de nuestro querido Ecuador, de la desigualdad social que se hace cada vez más extensa y de la insensibilización de las autoridades y gente de extracto social alto para tratar de ayudar a sus congéneres. Todo esto demuestra que falta mucho por hacer en el campo laboral, social, migratorio, etc. Se debería crear leyes para el beneficio de los pobres y no solo para unos cuantos privilegiados.
Arturo B. Guevara G.
Los mimados de la Conmebol
Desde siempre hemos conocido que Brasil (futbolísticamente hablando) es potencia a nivel de mundo. Es conocido igualmente que un brasileño João Havelange, fue presidente de la FIFA (1974 – 1998) y que manejó ese organismo a su antojo, convirtiéndolo en una trinchera política-económica, solo comparada con el poder omnímodo del Papa. Se llegó a decir que un campeonato mundial de futbol sin los cariocas, no sería tal. Por tanto, Brasil no puede faltar nunca a esa cita ecuménica. ¿Cómo pudo entonces la selección del Ecuador con un puñado de jóvenes sin tantos pergaminos, faltarle el respeto a un combinado plagado de estrellas? Pero la historia evidencia que no solo Brasil ha sido mimado de la Conmebol, por años han sido Argentina, Uruguay y Paraguay también favorecidos por este ente patrocinado por personajes con mucho poder pero inescrupulosos. Desde luego, es de justicia reconocer que Brasil, ha evidenciado ser poseedor de un futbol de calidad; eso sumado, a los favoritismos de árbitros que con sus nefastas actuaciones garantizan su permanencia en una “trinca” indestructible, que hoy además se ampara en el VAR, que se suponía garantizaría que la justicia arbitral sea para todos. Me pregunto, ¿cómo pudieron los dirigentes de la FEF, aceptar que el juez sea colombiano y que los protagonistas del VAR sean de origen uruguayo? A sabiendas que Colombia y Uruguay son rivales directos en nuestras aspiraciones de llegar a Qatar. Desde el enfoque cristiano, la Santísima Trinidad la conforman Padre, Hijo y Espíritu Santo; no sería dable pensar que esa trilogía hoy la conforman; Havelange, brasileño; el Papa Francisco, argentino; y, Mujica, uruguayo. Amén.
Efraín Flores