Terribles tempestades

Hitler dijo que le den 10 años y hará de Berlín una ciudad irreconocible. Su vaticinio se cumplió. En 1945 fue bombardeada por los aliados.

En el 2005, un profesor desconocido llega al Ministerio de Finanzas. En Radio Democracia, donde se sentía como en su casa, se declaró “forajido” y que no se podía permitir que un dictócrata manejara los tres poderes.

Según Montesquieu, para tener un “Estado sano” los tres poderes tienen que estar separados. No hacerlo es sembrar vientos para cosechar tempestades. Con esta propuesta, la meritocracia y una revolución ciudadana gana la Presidencia. Pero como sorpresa se olvidó de lo que dijo. Desde que se posesionó comenzó a sembrar vientos. No juró respetar la Constitución, hizo otra con la ayuda de Alberto Acosta a quien luego lo despidió, donde unen los tres poderes: el Presidente es el primer legislador, su mano en la justicia y la palabra del Ejecutivo sagrada y es el único que puede confrontar (sabatina) y para el colmo lo ha manejado a su antojo.

Prohibió los toros, los gallos, los casinos y tomar un trago los domingos, y enmiendas más enmiendas. Pero siguen más vientos fuertes: una sumisa dijo que Montesquieu era cosa del pasado, otra en cambio que había que explotar el Yasuní y que los ricos coman m…

Pasará a la historia como el Presidente que quebró al IESS y para justificarlo una asambleísta se inventó que el IESS es del Estado y no de los trabajadores.

Ha perseguido a algunos periodistas como a Emilio Palacio, hermano del presidente Palacio y ha ejercido un constante ‘bullying’ a Radio Democracia.

Se ha farreado la plata, se ha endeudado hasta no poder pagar, festeja sus 9 años de RC y ahora tenemos que vivir con tarjeta de crédito, pero tenemos lindas carreteras como la Calacalí a Los Bancos o las de Loja.

Con estos y otros vientos en las elecciones del 2017 cosechará “Terribles tempestades” cumpliéndose lo que él mismo predijo, igual que Hitler

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