Que fueron derrotados los neoconservadores, políticos que impulsan la globalización, que destruyó a la clase obrera norteamericana al enviar las fábricas al extranjero, y la globalización financiera, que arruinó a la clase media luego del estallido de la crisis del 2008; que emiten dólares de manera inorgánica (cuando subió Obama, EE.UU. debía diez trillones, ahora debe el doble); que se enfrenta a Rusia y China, aún a riesgo de una nueva guerra mundial.
Contra esta política se ha rebelado un sector importante que apoya a Trump, cuya propuesta es simple: Terminar con las intervenciones militares; imponer impuestos a Wall Street; acabar con los TPP y Nafta, que eliminan puestos de trabajo en EE.UU.; eliminar gastos superfluos como mantener a la OTAN, y establecer una alianza con Rusia para combatir al Estado islámico.
Parecería que los neoconservadores impulsan el desbarajuste y satanizan la figura de Trump. Ojalá no se les escape del diablo de la botella.