Espero que el amable lector adivine la Institución que voy a describir: El Jefe es un personaje que tiene bajo su responsabilidad la planificación, crecimiento y control de la ciudad y que su GPS lo perdió y si tiene no le utiliza, su personal labora bajo los semáforos inteligentes dirigiendo (entorpeciendo) la movilidad de los vehículos y dificultando a los transeúntes, generalmente se encuentran estos personajes caminando en grupos y cada uno con su celular con la vista perdida y frente a un caos vehicular de terror. Las “revisiones vehiculares” o mejor dicho los fiscalizadores, buscando problemas a los particulares y dando luz verde a los carros pesados expendedores de bocanadas de humo con resultados fatales para la salud y causantes en su mayor parte de accidentes mortales, el parqueo de los vehículos en cualquier vereda, los controladores tienen celular pero no utilizan como cámara de fotos o videos, los vehículos sin placas por doquier y los que tienen, están deterioradas o tapadas por los guardachoques, los infaltables “operativos” solamente luego de accidentes por rotura de frenos o llantas lisas y cuando hay algún incidente pequeño, la ciudad se paraliza porque estos señores no tienen sentido común para decidir y organizar estos eventos. Entiendo que ya están seguros de quien se trata no cierto, pero si existe alguna duda es la AMT dependiente directa de la jurisdicción y responsabilidad del “Burgomaestre” que suena así más bonito y ojalá no me inventen alguna multa o sanción. La cultura del reclamo no se inaugura todavía.