He visto con mucha preocupación que algunos políticos en nuestro país, se empeñan en contradecir todo aquello que manifiesta su contrario ideológico. Ni siquiera son capaces de un elemental análisis para dilucidar si algo bueno existe en lo que dice el contrario. Esta práctica, es evidente, especialmente, en casi todos los seguidores del ex presidente Correa y en él mismo, y se la realiza con una inusitada virulencia.
Cualquier país requiere de la unión de sus pobladores para salir adelante, especialmente cuando se encuentra en una situación delicada. Es necesario plantear propuestas de solución en lugar de buscar exclusivamente lo negativo.
La actitud negativa permanente no es propia de mentes abiertas y cultas, es signo propio de un fanático o un dogmático. Escucho con mucha pena a personas que, aparentemente, han seguido carreras universitarias, hacer pronunciamientos alejados de la razón, y mantenerlos cual si fueran manifestaciones de brillantez analítica.
Por ejemplo, los pronunciamientos de los legisladores seguidores del ex presidente Correa sobre las reformas a Ley de Comunicación, son una verdadera vergüenza: decir que “el pueblo se va a quedar en la indefensión por que se ha reformado esta Ley”, es una verdadera manifestación de mediocridad conceptual espantosa. Este grupo de personas, con esto demuestra que su interés es solamente defender “iniciativas” del gobierno anterior, sin una pizca de vergüenza ni de actitud positiva frente al país.
Más parece que nunca tuvieron idea de lo que es la indefensión. Con la Ley que ellos hoy defienden, se basureó, no solamente a periodistas, si no y, especialmente a opositores, por el solo hecho de opinar diferente a personeros del gobierno de ese entonces, y allí, para ellos, que ya eran actores políticos no había indefensión alguna. ¿Cuál protección contra la indefensión entonces permitía esa Ley?
José M. Jalil Haas