Elegancia, buena costumbre

Uno de los primeros libros que nos hacían leer en la escuela o en nuestros hogares era el de Carreño, que nos enseñaba las normas básicas de educación y respeto, las que regirán para el resto de nuestras vidas.

Sería bueno que el Canciller y algunos miembros del Gobierno lo lean para que aprendan las más elementales normas de educación, respeto, buen vivir y bien vestir.

El pueblo los ha elegido para que nos representen en diferentes actos nacionales e internacionales y esperamos que lo hagan de la mejor manera. La revolución no se contrapone con la buena educación y con vestirse de acuerdo con la ocasión. A los hermanos Castro en muchas ocasiones les hemos visto vestir con corbata. 

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