Con sorpresa y hasta indignación hemos leído su apología a favor de uno de los candidatos a Rector de la Universidad Central. Sorprende su falta de conocimiento en este tema de importancia nacional y esto lo decimos por el uso no contrastado de los estudios del citado ciudadano y que, además, no constan en los registros correspondientes. Utiliza además algunos datos sobre movilidad de los profesores tomados de los volantes que circulan en la Universidad para apoyar la candidatura.
A usted le sorprende que no haya ganado el rectorado en la primera vuelta, pero a nosotros no porque estamos viviendo justamente todo lo contrario de lo que pondera en el panegírico. La comunidad académica de la Central sufre la falta de eficiencia de la gestión lo cual se manifiesta no solamente en el caótico y regresivo manejo financiero, sino en el triste deambular académico al que le condujo esta función que objetivamente le quedó grande.
Usted comete el gravísimo error de utilizar el mismo lenguaje calumnioso de Rafael Correa en contra del MPD y eso ha llamado la atención de la opinión pública nacional sabiendo de su posición crítica contra el anterior régimen. Al contrario de lo que se dispone en los códigos deontológicos usted se lanza por el fácil camino de los calificativos ignominiosos con el solo ánimo de defender, de manera personal, no académica, a un personaje, sabiendo además que se publica cuatro días antes de las elecciones. Lamentablemente su postura deja mucho que desear. Y si no fuera suficiente usted no titula su columna con el tema sino con el nombre.