Copa libertadores en Quito, a más de la desazón del gol en contra aparecen los clásicos inconvenientes del subdesarrollo en 9 años de revolución, con tantos miles de millones que pasaron por las arcas estatales jamás se les ocurrió destinar al Ministerio de Deportes el presupuesto para dar a los quiteños la remodelación del viejo estadio Atahualpa (1951). No es posible que a estas alturas, en pleno juego por Copa Libertadores Independiente vs Boca empiecen a apagarse las luminarias produciendo la suspensión temporal del encuentro, ventaja al cuadro visitante . Qué opinarán los politiqueros oficialistas que se encontraban en los palcos del vetusto escenario observando cómo no destinaron 70 millones de los 1500 millones despilfarrados en la disque refinería del Pacífico. ¡Prohibido olvidar!