Diez años de gobierno es el límite en la dominación y poder que un grupo de gentes pueden ejercer sobre un pueblo lo han mencionado los expertos. Ecuador luego de casi 10 años de Revolución Ciudadana ha iniciado un proceso de desgaste del poder constituido, en este proceso intervienen muchos actores entre ellos los políticos de oposición que pretenden como siempre han pretendido algún cargo de elección popular, o algún cargo de libre remoción. Una revolución es una acción rápida, violenta y armada cuyos desenlaces en el mayor de los casos son fatales (pérdidas humanas irrecuperables, destrucción de infraestructuras, etc., etc.) Las revoluciones son los mecanismos mediante los cuales con apoyo de la fuerza militar se establecen los cambios estructurales necesarios para la gobernabilidad de los movimientos o partidos políticos de izquierda o derecha. La ideología de izquierda busca la eliminación de las clases sociales, el fortalecimiento del estado y la distribución de la riqueza en proporciones equitativas desarrollando los sectores populares e históricamente pobres y relegados. La ideología de derecha aunque domina y convence a los pobres de dar su voto, no trabaja por ellos, sino que lucha por mantener el dominio de los poderosos económicamente (ricos) en el estado y el gobierno debilitando al Estado y su capacidad de generar riqueza pública, aperturar el libre mercado, reducir los impuestos y hacer a los ricos más ricos en desmedro de los pobres; fortalece a los sectores privados y acapara la riqueza pública en manos privadas. Un proyecto político puede durar décadas para ejecutar los cambios necesarios para implementar justicia social, de la vía no violenta, éstos proyectos necesitan continuidad en el Poder con alternancia de sus liderazgos y líderes para hacer lo que deberían hacer: “Desarrollar al Estado, al país y la nación”.