Fue, sin duda, la más emblemática agente literaria española que con su innovadora gestión modificó radicalmente el mercado de contratación, promoción y edición de libros en lengua castellana; “pasará a la historia de la literatura universal por su empeño prometeico de robarles los autores a los editores para construirles la condición de escritores libres en el mercado libre”.
Nacida en Santa Fe de Segarra, Lérida, en 1930. En los años 50, a sus 24 años de edad, se establece en Barcelona con su familia, donde es contratada en calidad de corresponsal por el escritor rumano exiliado Vintila Horia, dueño de la agencia literaria ACER, administradora de autores extranjeros para España, y, cuando este, en 1960, decide vender la agencia, Carmen Balcells se establece por su cuenta: fundó su propia agencia literaria en el piso de alquiler donde vivía, y en pocos años revolucionó el mapa internacional de la edición. Mientras tanto, en 1961 se había casado con Luis Palomares, con quien tuvo su único hijo: Luis Miguel, quien en 2015 tomó el relevo al frente de la Agencia con el compromiso de continuar el legado de su madre, Doña Carmen, quien fallece a la edad de 85 años.
Fue el premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez quien la llamó por primera vez “la Mamá Grande”. Su personalidad arrolladora, su sensibilidad y su trato personalizado con los escritores contribuyeron a que se crease una extraordinaria complicidad entre los autores y la agente literaria. Balcells, de forma generosa pero firme, hizo siempre todo lo posible para que los autores no tuvieran que vivir agobiados, entregando de cualquier forma una novela cada seis meses, o cada año, para poder llegar a final de mes.