Hace ochenta años exactamente la mano de un Carmelita Descalzo, Fray Marcelino del Niño Jesús, echaba la primera palada a la edificación de esta hermosísima Iglesia situada en el sector de la Mariscal, edificada en el más puro estilo Neogótico, esto es rectangular, con cincuenta y dos metros de largo y veinte y dos de ancho y un frontispicio elegante y único, coronado por dos hermosas torres que hacen sonar a sus campanas convocando a misa a los feligreses. La iglesia es muy concurrida, siempre está expuesto el Santísimo Sacramento, en la nave izquierda, y a esta concurren gente de gran devoción, llevados por sus necesidades de fe, esperanza o amor para con Dios.
Ochenta años han transcurrido desde que el padre español Hierateo Valbuena del Carmen decidió comprar el lote, ubicado, entre la 9 de Octubre y Robles. Es una iglesia sin lugar a dudas encantadora, la gran imagen de la Virgen del Carmen, Patrona de la orden, luce radiante en el altar mayor, le acompaña a su derecha el “más santo de los poetas”, San Juan de la Cruz y la izquierda otra grande de España, Santa Teresa. Una iglesia es una iglesia, se mantiene, se convoca, crece. Esta orden se ha caracteriza por sostenerse con pasión poética, sea como urbanos comprometidos con los pobres en las grandes ciudades o como misioneros que han conjugado con su sangre el evangelio, esa es su gran fuerza, pero además, es característica de esta iglesia los sentidos sermones de sus religiosos como exigía el gran San Agustín a los predicadores, esas palabras tan altamente trazadas desde su santo espíritu que son realmente un baño al alma, esto es constatar una fe y afirmarla con mucha esperanza y alegría. Felicitamos a los Carmelitas Descalzos por este aniversario.