Escupiendo al viento
Mauricio Cevallos
Ya es tiempo de que nos hagamos responsables de las decisiones electorales que realizamos. Somos presa de un mal crónico: luego de haber elegido representantes que nos decepcionan por las razones que sean, les echamos la culpa a ellos. Cuando en realidad la culpa es nuestra, porque nosotros fuimos los que los pusimos en el poder. Actualmente desaprobamos ampliamente la gestión del gobierno y no nos hacemos cargo de que nosotros somos los únicos culpables de este hecho. Fuimos nosotros los que elegimos un presidente y fuimos nosotros también los que elegimos una asamblea totalmente opuesta a este presidente, y lo peor de todo, dándole mayoría a los representantes de esa tienda política nefasta como es el correísmo. Con esta situación adversa, no es raro que el gobierno no funcione, pues el presidente no gobierna como un rey: sus decisiones pasan por el filtro de la asamblea. Todos vimos como la asamblea, envenenada por el correísmo, intentó sacar al presidente de su cargo al impulsar una revocatoria, con lo cual las intenciones de los ex “verde flex” quedaron desnudas: su oposición no es democrática, es la oposición autoritaria a todas las personas y todas las ideas que no van de acuerdo a su culto político (y sí culto, porque tiene en el expresidente prófugo a su mesías cuyas ideas zurdas y patológicas son repetidas fanáticamente, al pie de la letra, por sus partidarios). Por tanto no es una oposición inteligente que aporte, simplemente estorba. ¿Desaprobación al gobierno? Más bien autodesaprobación por seguir votando sin pensar, sin sentido común, con resentimiento, con egoísmo, con interés. Ya es tiempo de que maduremos, pues solamente está en juego nuestro futuro y el de los demás. Mauricio Cevallos
REGULACION Y CONTROL
Marco A. Zurita Ríos
Elaborar las normas (regulación) y, verificar su cumplimiento (control), son actividades complementarias e indispensables para la buena convivencia del hombre, de hecho, constituyen la medida del desarrollo de los pueblos; son actividades siamesas, donde está la una está la otra y la otra a su vez obliga a que se actualice la una, esta simple rutina circular hace crecer a las organizaciones. Honrar este concepto es lo que le falta al Ecuador para despegar. El Estado tiene varias agencias de regulación y control, para: el agua, las telecomunicaciones, la contratación pública (Sercop), la construcción de la obra pública (CGE), etc., que poco aplican la rutina, no hacen control, mucho menos actualización de las normas. La mayor y más importante de estas agencias es la Asamblea Nacional, su responsabilidad es legislar (Regulación) y fiscalizar (control), elaboran las leyes pero no actualizan y, esto porque no tiene información nueva y, esto porque no hace control. <Ley de la diabetes aprobada en el 2004, con el avance de la ciencia y la tecnología ha quedado obsoleta, es necesario una reforma que se ajuste a la realidad actual, El Comercio 14 noviembre 2022>. La reforma (actualización) de las leyes debe ser permanente y no esperar una nueva constitución. En resumen, la responsabilidad de las agencias de regulación y control es hacer que las actividades de su competencia sean dinámicas (como la vida) y esto se consigue mediante la aplicación de la rutina circular sin fin: regulación – control – regulación….