“Carta a la Fiscal General del Estado”
Iván Escobar Cisneros
EL COMERCIO sigue informando de las indagaciones pendientes, luego de la declaración de Carlos Pareja, importante ex colaborador del Gobierno de Correa, en la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional. Para comprender los asuntos obscuros de dicho período, hay que recordar que Pareja no fue capturado, sino que él se entregó a las autoridades, para supuestamente beneficiarse del tratamiento previsto en el vigente Código Penal, concretamente los Arts. 491, 492 y 493 que otorgan una rebaja de las penas respectivas, hasta en el 80% y hasta en el 90%, según se trate de casos de cooperación común o de “relevancia social”. Pero para alcanzar tales prebendas, el acusado tenía que proporcionar información precisa, verídica y comprobable para el esclarecimiento de los hechos y la identificación de los responsables, todo lo cual debía constar expresamente en la acusación del Fiscal a la autoridad juzgadora, en este caso del fiscal Galo Chiriboga, porque él y nadie más podía aceptar el acuerdo de cooperación. Pero ahí nacen algunas interrogantes como son: ¿De qué tenía que pagarle Pareja al Fiscal?. Y ¿Por qué tenía que cubrir ese pago Alex Bravo?. ¿Quién influenció ante el Fiscal para que no de trámite al acuerdo de cooperación?. ¿A quiénes se quería salvar de las eventuales acusaciones de Pareja? Solo la Fiscal Diana Salazar nos puede aclarar este enredo.
El valor de la lucidez
Hernán Patricio Orcés Salvador
Lucidez en una persona se entiende cuando se encuentra en plena capacidad de expresarse, de comunicarse con soltura, de tener una conversación con absoluta coherencia y aquello realmente admira mucho cuando se trata de quienes por el transcurso del tiempo han llegado a edades que se podría decir bastante avanzadas, sin embargo nos dan muestras muy evidentes de que el paso del tiempo no les ha afectado en absoluto. Nos ponemos a pensar que puede ser lo que permite que en esos casos se dé esa extraordinaria lucidez y quizás creemos que a más de sus propias condiciones biológicas, a lo mejor han llevado su vida con mayor alegría, han compartido más sus relaciones sociales, se han revestido de ese espíritu de paz y de sosiego y podría ser lo que les ha ayudado a recorrer admirablemente por ese sendero, que sería un ejemplo para todos quienes avanzamos en ese camino. Otras veces, también podemos encontrarnos con los casos opuestos, de personas que han alcanzado esas edades avanzadas, pero que realmente no demuestran ese estado de lucidez que envidiamos sanamente en otras personas y más bien nos dan a entender que se encuentran a lo mejor en un avanzado estado de senectud y desesperanza y eso sí nos entristece seriamente. Creo que también es útil para nuestra salud física, psicológica, emocional y espiritual, en primer lugar si somos creyentes en un Dios, tener una permanente comunicación con Él, para lograr una paz interior y una confianza en esa fuerza poderosa para reconfortarnos permanentemente y en segundo lugar mantenernos siempre ocupados y entretenidos, sea con actividades manuales o si somos inclinados a la lectura, la escritura, los ejercicios, es decir permanecer siempre activos. Alguien decía: “Llegar a viejo cargado de lucidez con elocuencia y clarividencia, es la más hermosa experiencia en la relativa y amenazante decadencia”.