LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Luis A. Herrera H.
Los Medios de Comunicación pública tienen una trascendental importancia en el desenvolvimiento de la sociedad la que los ha convertido en irreemplazables, necesarios, fundamentales. Los periódicos, la radio, la televisión, entre otros, deben informar, orientar, recrear. La información cubre la difusión de las noticias, de los sucesos en forma verás y oportuna. La orientación es la expresión razonada, lógica, con argumentos convincentes para analizar los aspectos positivos y negativos de enunciados y acciones para señalar la manera correcta de actuar. La recreación estimula la comprensión íntegra, completa, amplia del mensaje mediante la ironía, la gracia, la jocosidad. Los adelantos científicos, culturales y la tecnología, con su avance arrollador, son los pilares del desarrollo y del progreso en todos los escenarios del quehacer humano. Se ha transformado el comportamiento social. Los cambios están a la vista aquí y allá, entre ellos el modo de comunicarse, de aprender, de ejecutar. Estas actividades, en muchas ocasiones, son incompletas, someras, parciales, tergiversadas, las fake news por ejemplo, para facilitar la masificación y manipulación de la gente. Esta realidad actual obliga a todos los medios, a sus productores y al personal involucrado a extremarse en el cumplimiento de los objetivos arriba indicados.
LOS ENTONTECIDOS POR EL DINERO
Rodrigo Celi Palacio
Fue la frase lapidaria que pronuncio el expresidente Carlos Julio Arosemena Monroy durante el ejercicio de su mandato presidencial y que luego quedo como legado para la posteridad, volviendo luego a reaparecer con el Dr. Blasco Penaherrera Padilla, exvicepresidente de la república durante el periodo presidencial del Ingeniero León Febres Cordero, frase que por lo demás estimo recoge una verdad axiomática para muchas personas, que piensan equivocadamente que el dinero o la acumulación de bienes o riqueza consiguen no solamente el respeto y consideración de los congéneres, sino también el paso acelerado al cielo, cuando abandonamos este mundo terrenal. Lamentablemente para esta clase de personas, entre las cuales podrían encontrarse los políticos, chulqueros, lacayos y otra clase de personajes trepadores, que han logrado escalar en la esfera económica, política y social, no por méritos propios ni por los senderos regulares, sino por caminos tortuosos y retorcidos llenos de trampas y componendas, lamentablemente aupados por obscuros personajes de la más baja estatura moral, solo existiría el dios dinero. Y, es que parecería ser, que en su código personal y estructura moral, si es que la tienen, no conocen de valores, principios ni virtudes, sino únicamente al becerro de oro, al cual veneran ciegamente y estarían dispuestos a realizar cualquier clase de trampas y triquiñuelas con la finalidad de conseguirlo. Vaya para ellos nuestro sentimiento de pesar por su obrar y andar equivocados, porque entiendo que en el Ecuador, los buenos somos más y, la mayoría se compone de gente buena, honesta y trabajadora.