La mejor alternativa presidencial
Ahora que el tablero electoral se ha definido, y que nuevamente vemos a los enemigos del país -incluyendo a ciertos “ausentes” durante los últimos tiempos- agrupados en diferentes movimientos aparentemente políticos, obedeciendo sin duda a la estratagema de esos sabios que no faltan cuyo único afán es confundir al electorado, haciéndole creer que son de raigambre distinta y que es el fervor patrio que se ha encendido y los impulsa, para, en la segunda vuelta electoral de las presidenciales del 2025, con toda desfachatez, unirse definitivamente y volcarse a elegir al candidato ya pactado de antemano. Entonces sí, según sus nefastos cálculos, cumplir con su único propósito: atracar los fondos públicos, vaciar las arcas fiscales, enriquecerse (a través de contratos dolosos) con las reservas naturales, buscar la impunidad, continuar con su venganza en contra de quienes no estamos de acuerdo con sus desafueros y lo más grave: perpetuarse en el poder.
Por esto, los ciudadanos conscientes, que advertimos desde ya esta infantil y atrevida triquiñuela, debemos respaldar con toda la fuerza al candidato que garantice que el correísmo no volverá nunca.
El presidente Noboa está demostrando solvencia, valentía, objetividad, experiencia y proyección; ha logrado estrechar nexos importantes con gobiernos democráticos y organismos internacionales que respaldan a nuestra nación en la lucha contra la delincuencia organizada y el narcotráfico.
Sin otra opción que aglutine significativamente al electorado, sin desmerecer la valía de Henry Cucalón, considerando el punto de quiebre en el que se encuentra el país, lo responsable es elegir al actual presidente Noboa.
Leonardo Cueva Piedra