Cartas a Quito / 7 de junio del 2023
Elecciones: Una verdadera pesadilla
Se aproxima la fecha de las votaciones, importante acontecimiento que, para los ecuatorianos, de un tiempo acá, se ha venido convirtiendo en una verdadera pesadilla. Mientras no cambien totalmente las autoridades del CNE y se modifiquen al 100% los reglamentos y parámetros del mencionado proceso, nadie tiene la certeza de que estas elecciones van a ser totalmente limpias y transparentes.
Nunca entenderemos porque razón se permite la inscripción de tantas candidaturas con los consiguientes gastos que ello implica, sin exigir requisitos indispensables que deberían ser completamente obligatorios para calificar la idoneidad de cada uno de los aspirantes; pues, somos conscientes, de que muchos de ellos aparecen fantasmagóricamente, de la noche a la mañana, sin nada que les acredite. Además nos preguntamos si acaso los cargos en el CNE son vitalicios?… ¿Por qué razón estos funcionarios se mantienen en sus cargos durante tantos y tantos años? Pues, se asume que estos personajes son empleados públicos y, en consecuencia, deberían ser renovados cada cierto tiempo, contribuyendo, de esta manera, a brindar mayor confianza y credibilidad a los escépticos electores.
Los ecuatorianos, en su mayoría, se encuentran sumamente preocupados por esta anómala situación que, sin duda, viene a empañar y poner en tela de juicio este importante proceso, del cual depende el futuro de nuestra Patria.
Fabiola Carrera Alemán
Tragedias viales en Ecuador ¿evitables?
Las 2 últimas tragedias (Guayllabamba y Cuenca) viales en el país se podrían haber evitado, si a nuestras carreteras con pendientes pronunciadas se le hubieran construidos “rampas de frenado”, que son estructuras colocadas a un lado de la carretera, con el fin de que el vehículo sin frenos se dirija a esa rampa que detendría el vehículo sin causar ningún daño.
Todas nuestras carreteras han sido diseñadas en la década de 1950 (hace 70 años) con conceptos de velocidades normales de la época (50 k/h a 60 k/h) y para los vehículos y conductores también de la época.
Los vehículos se han desarrollado en los 70 años, los carros livianos los han hecho más pequeños, pero más veloces y los vehículos pesados están más grandes y también más veloces. Los conductores también han conocido otros estándares de velocidades.
Y las carreteras son las mismas, salvo pequeños cambios en sus anchos, pero casi ninguno en sus alineamientos. Por lo tanto, nuestras carreteras permiten velocidades seguras entre 60 k/h hasta 70 k/h. Basta dividir la distancia recorrida (km) para el tiempo transcurrido en horas y se tiene la velocidad de viaje.
En una publicación de septiembre 5/2022 del Fondo Monetario Internacional expresa que las carreteras de Ecuador están entre las más lentas del mundo (60 k/h). El desarrollo de un país se mide analizando la calidad y estado de su red vial.
Entonces hasta cuándo nuestras carreteras serán de medio siglo pasado. Entre Quito y Guayaquil hay 420 km de distancia y su tiempo de viaje es no menos de 7 horas, es decir promedio de 60 k/h. Pero con modernos conceptos de vialidad, como viaductos y túneles, se puede lograr un viaje de 3 horas. Igual para la carretera Guayaquil a Cuenca, 1.5 horas.
Ciro Andrade Núñez