Se habla de una sola vuelta
El voto mayoritario debería ser por la opción que ha dado muestras claras de querer rescatar al país de las mafias. Necesitamos un Ecuador libre y (realmente) soberano, habitado por ciudadanos dignos y productivos. El país al que aspiramos es un estado con democracia plena, independencia de Poderes, en el que rijan principios fundamentales y valores, en un ambiente de paz, trabajo y progreso; un país libre del narcotráfico.
Es oportuno llamar a simpatizantes de otras tendencias políticas a definir con su voto, entre otros importantes aspectos, la expiración de las mafias enquistadas en el sector público, causantes del despilfarro y el atraco a las arcas fiscales.
Votemos por el candidato que nos represente en foros nacionales e internacionales con sobriedad y perspectiva acorde al momento que vive la región, que tenga una agenda con proyección gubernamental que plantee propuestas claras y viables para lograr la gobernabilidad, que transmita tranquilidad por la sensatez de su contenido y coherencia entre lo dice y hace, que genere un clima de seguridad en el mediano y largo plazo. Es fácil reconocer al candidato, sin doblez en el discurso, sin dependencia de mentor alguno y que no ha pactado con los operadores de las mafias.
Somos un gran conglomerado que debe asumir el reto histórico de salvar al país, para las presentes y futuras generaciones, a quienes les debemos dejar bases sólidas para reconstruir la sociedad.
Las garras del correísmo pretenden tomarse el CPCCS, y con él, los organismos de control y de justicia, para lograr su único objetivo: la impunidad. El Gobierno actual debe implementar las medidas para garantizar que el proceso electoral del 9 de febrero próximo arroje resultados transparentes.
Leonardo Cueva Piedra
La protección de datos personales en Ecuador
La protección de datos personales consiste en un conjunto de normativas y medidas destinadas a garantizar la seguridad y privacidad de toda la información que identifica a las personas y su respectiva data. Esto incluye datos como contraseñas, cuentas bancarias, perfiles digitales, fotos, historial médico, laboral, redes sociales y cualquier otro tipo de información almacenada o compartida en las plataformas digitales y hasta en el internet de las cosas como reproductores alexas, cámaras de videovigilancias de hogar o públicas y relojes digitales por mencionar unos.
Hoy en el 2025 ya 14 de los 20 países más poblados de América Latina (sin contar Estados Unidos y Canadá) cuentan con normativas específicas en este ámbito. Países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Ecuador, entre otros, han adoptado legislaciones para proteger esta información. Esto demuestra la importancia que la región atribuye a la privacidad, a pesar de las diferencias culturales, políticas e históricas que existen entre los países.
Retos normativos en la región para garantizar la protección de datos personales
Uno de los mayores desafíos en América Latina es la falta de armonización entre las distintas normativas nacionales, lo que representa un reto para las empresas que operan en varios países, ya que deben cumplir con diferentes regulaciones. Además, la implementación de estas leyes suele ser insuficiente debido a la falta de recursos, capacitación y prioridad en las agendas gubernamentales.
Europa, con su Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), sigue siendo el referente mundial en esta materia de protección de datos personales. En América Latina, aunque ya existen claros avances en la materia, aún queda un largo camino por recorrer para garantizar plenamente la seguridad de nuestra dada digital.
La protección de datos es una responsabilidad compartida entre el Estado y los ciudadanos. Mientras el Estado regula y sanciona el mal uso de la información, cada individuo debe ser consciente de proteger su información personal. Esto ayuda a prevenir estafas, suplantación de identidad, chantajes, delitos cibernéticos y los delitos tradicionales.
Uno de los principales problemas en la región es la falta de armonización entre las diferentes normativas nacionales. Esto crea desafíos para las empresas que operan en múltiples países, ya que deben dedicar recursos para diseñar un plan de cumplimiento con un mosaico de regulaciones.
Adicionalmente, no se debe dejar de lado el hecho de que, salvo contadas excepciones, tanto la implementación de las normativas entre las empresas privada y publicas en general como las acciones sancionadoras y de control por parte de las autoridades son laxas, esto puede ser por la falta de recursos, poca socialización de los riesgos como la poca capacitación en el tema de protección de datos personales y toda su data.
Prevenir y cuidar nuestra información personal y de nuestro entorno, siempre nos va a ahorrar tiempo y dinero, bebemos estar alerta y protegernos de cualquier amenaza externa, ya sea virtual o tradicional.
Jorge Xavier Sanyer Quimi