Sanciones excesivas
La ciudadanía quiteña ya está cansada de tantas multas, impuestos y extorsión que se viene fraguando por los “cuatro puntos cardinales” pues, no hay día que no se tengan malas noticias o que no se creen o inventen nuevos cargas económicas para los sufridos ciudadanos, especialmente, inventadas por el municipio o la ANT, sin contar con otras Entidades que siempre están tratando de “pescar a río revuelto”.
Para variar el Ilustre Municipio quiteño en contubernio con la ANT se ha inventado nuevas sanciones para el ya sufrido y extorsionado conductor cuya capacidad económica no le da para cubrir estos gastos extras, que atentan contra su escuálida economía, sin contar además, con que para sancionar ciertas contravenciones de tránsito se ha llegado a hablar hasta de PRISIÓN. Lo curioso en nuestro país de RYPLEY es que los conductores van a estar presos, mientras los criminales y delincuentes seguirán (como siempre) sueltos, haciendo de las suyas. Irónico ¿Verdad?
Estas sorpresivas e injustas medidas no son socializadas oportunamente, seguramente por temor al rechazo ciudadano tal como lo que está ocurriendo ahora y, principalmente, porque con la corrupción existente, nunca se sabe a qué bolsillo o bolsillos irían a parar esos ingresos.
Queremos saber si, al tiempo que se inventaron estas inteligentes sanciones, simultáneamente se estuvieron analizando, elaborando y planificando una apretada agenda de trabajo para dar a conocer a los infractores en que se van a invertir esos dineros producto de tales extorsiones. La ciudadanía, así como tiene obligaciones, le asisten también derechos, al menos si determinadas leyes y reglamentos afectan su economía y sus vidas.
Confiamos en que esta injusta anomalía sea debidamente analizada y se resuelva favorablemente en favor de los afectados, en el menor tiempo posible.
Fabiola Carrera A.
Divide y vencerás a Maduro
Los dictadores, para evitar que las fuerzas en que se apoyan puedan derrocarles, dividen a militares, policías y secretas en grupos que se vigilan entre sí. Pero eso permite también que un enemigo externo o un grupo numeroso de ciudadanos, bien organizado y con gran apoyo explícito de otros países, como es hoy el caso en Venezuela, pueda conectar con algunos de esos grupos que defienden aún al dictador; cómplices del dictador para que, por salvar su pellejo cuando caiga Maduro, colaboren en liquidar ese régimen tan podrido.
Mariano Oliar Ortega