Navidad
Se acerca la Navidad, una época que despierta emociones y reflexiones profundas en cada uno de nosotros. Más allá de las luces, los regalos y las reuniones, esta temporada nos invita a hacer una pausa, mirar hacia dentro y redescubrir lo que realmente importa.
La Navidad nos recuerda el valor de la solidaridad y la empatía. En un mundo que a veces parece dividido, esta festividad nos da la oportunidad de tender puentes, de reconciliarnos y de practicar la generosidad, no solo con quienes están cerca, sino también con quienes más lo necesitan.
Es un momento para compartir, pero no necesariamente cosas materiales. Compartir tiempo, una palabra amable, un gesto sincero, puede ser el mejor regalo para quienes nos rodean. En ocasiones, una sonrisa o un abrazo tienen el poder de iluminar el día de alguien más.
También es un buen momento para la gratitud. Reflexionemos sobre los desafíos y aprendizajes que nos ha dejado este año y valoremos a las personas que nos han acompañado en el camino.
Vivan las fiestas con el corazón abierto, dando lo mejor de sí mismos y dejando que el espíritu de la Navidad inspire sus días. Que esta celebración sea un recordatorio de que, con pequeñas acciones, podemos construir un mundo más humano y esperanzador. ¡Felices fiestas!
Mateo Enríquez