El rol de la Contraloría General del Estado
La Contraloría General del Estado es un organismo técnico encargado de controlar el uso de los recursos públicos y la gestión de las instituciones del Estado, así como de las personas jurídicas de derecho privado que dispongan de recursos públicos. Su principal función es la fiscalización, auditoría y control de la gestión estatal, garantizando la transparencia y la correcta administración de los recursos públicos.
Entre sus funciones específicas tenemos: control de la utilización de los recursos estatales, auditoría gubernamental, determinación de responsabilidades administrativas y civiles culposas, así como indicios de responsabilidad penal, en relación con los resultados de las auditorías, asesoramiento a los órganos y entidades el Estado, expedición de normativas, planificación del control público, coordinación del sistema de control, participación en la lucha contra la corrupción, promoción de la transparencia y la rendición de cuentas, etc.
Además, para su apoyo técnico, la Contraloría General del Estado cuenta con departamentos de Auditoría Interna en las instituciones y organismos que están sujetos a su control, lo cual le permite coordinar y supervisar la correcta aplicación e implementación de los controles internos necesarios y verifica que los programas de auditoría se elaboren adecuadamente y por supuesto que los informes de auditoría que se presenten reflejen fielmente los resultados de las revisiones de auditoría realizados.
Llama la atención que siendo tan claras las funciones que le competen a la Contraloría General del Estado, no se realicen adecuadamente sus competencias y que se haya llegado a hechos tan lamentables de que sus mismos contralores han sido juzgados y sancionados por actos de corrupción, como fueron los casos de Carlos Pólit y Pablo Celi; sin embargo, de que también hemos tenido casos de otros contralores que dieron muestras de alta competencia y honorabilidad a carta cabal y que dejaron una estela de pulcritud y decencia como los de Alfredo Corral, Marcelo Merlo, Hugo Ordóñez, Julio Moreno Espinosa y Solón Espinosa, solo para citar unos pocos nombres de esos grandes personajes.
Es muy loable y meritorio el nombramiento del actual Contralor Mauricio Torres, con quien fuimos colegas de cátedra en la Universidad Central del Ecuador, en la Facultad de Ciencias Administrativas y de quien estamos muy expectantes de su valiosa contribución a retomar la credibilidad y prestigio de esa digna institución, conociendo sus sobrados méritos y cualidades. Espero y le deseo el mejor de los éxitos en su gestión.
Por otro lado, me parece importante que para futuros concursos de selección del Contralor se haga constar en su perfil, además de sus conocimientos y trayectoria en el sector público, su experiencia en las materias del derecho, especialmente el administrativo, que se exija una trayectoria en el ejercicio de la auditoría y más aún tenga un título profesional en esa rama, habida cuenta que las universidades otorgan esos títulos de educación superior.
Por último, quiero resaltar que si unas de las funciones de la Contraloría General del Estado es su participación en la lucha contra la corrupción, pues que se haga evidente y palpable su participación, especialmente ahora que estamos enfrentados tan terriblemente a estos casos.
Por eso alguien decía: “La corrupción no se disculpa, no se perdona. La corrupción se combate, se castiga, si no se convierte en impunidad”.
Hernán Patricio Orcés Salvado