Muriendo de sed junto a la fuente
A inicios del siglo XIX el científico alemán Alexander von Humboldt, visitó el País, admirado, dijo: “los habitantes de este lugar, son seres raros y únicos: duermen tranquilos en medio de crujientes volcanes; viven pobres en medio de incomparables riquezas y, bailan con música triste”. Analicemos la segunda hipótesis “viven pobres…”. Para probar, se debe recopilar y procesar información sobre los recursos naturales que tenemos. Tradicionalmente, el País ha sido y será País agrícola, sin embargo, entre las décadas 1930 – 40 inicia la era del petróleo, las primeras exploraciones se realizan en Pastaza (compañía Shell). Años más tarde surge la explotación en Sucumbíos (compañía Texaco), en 1972 se extrae el primer barril de petróleo e inicia el boom petrolero. Amanecimos jeques sin turbante de la noche a la mañana, pero igual, la túnica nos quedó grande, tropezamos en ella y caímos, quedamos igual o peor que antes. Para aupar la anemia económica del País, en la consulta popular 2023, decidimos cerrar el último grifo que goteaba (ITT), fue fatal.
En momentos de mayor dificultad económica aparece la minería a gran escala como tabla de salvación. El boletín del sector minero dice, en el País hay, 124000 Ha. En concesión para minas y proyectos, entre las minas están: Fruta del Norte, qué extra: oro, plata, cobre; y Mirador cobre. La exportación de estos minerales en el 2023 alcanzaron a USD, 3324 millones con tendencia al alza, en paralelo van las regalías para el Estado. Proyectos mineros en estudio hay muchos, justo en estos días después de sortear oposición, hay un fallo judicial a favor de los proyectos: Domo en la provincia de Bolívar, que pasa a la fase de explotación y, a consulta, el proyecto La Plata en Cotopaxi. Estamos a la puerta del boom minero, ¡cuidado! Se repite la historia del petróleo, maduremos, pensemos en Patria, no en patrimonio.
Marco A. Zurita Ríos