No nos callarán
Dios en su infinita misericordia dotó a los seres humanos de infinitas cualidades para, de alguna manera, diferenciarnos del resto de animales y más seres vivos. Pues, aparte de inteligencia, nos complementó con órganos sensoriales para captar el mundo a plenitud y, lo más importante, nos dio VOZ para emitir nuestro criterio y evitar convertirnos en esclavos: don exclusivo y privativo del hombre que nada ni nadie logrará arrebatarnos, pues fuimos perfectamente diseñados para ver, escuchar, palpar, discernir y opinar, especialmente, sobre asuntos que nos atañen tanto individualmente como a todo nuestro entorno.
¡Hay de aquel que intente acallar la voz de un pueblo y, peor aún, mediante presiones, chantajes y amenazas de cualquier tipo!
Mientras permanezcamos férreamente unidos, nunca seremos esclavos de la palabra, pues el libre albedrío nos asiste.
Fabiola Carrera Alemán