Las guerras y daño colateral
En las guerras y conflictos armados conllevan daño colateral. Los políticos de oposición no dicen nada cuando mueren inocentes en tiroteos entre bandas. La desaparición de los cuatro adolescentes, es una situación triste y lamentable, es verdad que vimos que los militares los tomaron en custodia, el caso está en proceso de investigación, los miembros de la policía y fuerzas armadas, no son delincuentes, ni criminales, son profesionales que merecen el beneficio de la duda, ellos están conscientes del riesgo que implica una desaparición forzada.
Los estados de excepción y la declaración de conflicto interno, es una situación asfixiante para los grupos delictivos y narco políticos, están desesperados, no saben cómo hacer para quitarse la presión de las fuerzas armadas en las calles y sectores populares, incendian bosques con drones para que los militares vayan a apagar incendios, y salgan de las calles, las investigaciones han demostrado que los incendios han sido intensionales.
Los narcos han infiltrado la política, a la justicia, en el caso metástasis, es posible que haya algún infiltrado en la policía, y en las Fuerzas Armadas, como lo fue en el caso de los radares de Montecristi. No me extrañaría que, en un entorno preelectoral, esto sea un montaje, para incriminar a las fuerzas armadas y a la policía, para captar el voto del hígado.
No se puede culpar al gobierno si no llueve, a las fuerzas armadas si cometen alguno un error, que no quedara sin castigo, pero lo que si no podemos tener es un partido político, o un gobierno dirigido por delincuentes y prófugos de la justicia, debemos pensar como Deng Xiaoping que cambio China cuando dijo: “no me importa de qué color es el gato, si casa ratones”.
Juan Orus Guerra
Los cuatro niños de las Malvinas: Un poco de lógica
Según las noticias de prensa, en los primeros días en que se dio a conocer este infausto hecho, hubo algunas versiones que he visto circular más.
Se difundió con insistencia que hubo un señor (nunca se dijo su nombre o quizás no le leí), a cuya puerta de la casa fueron los niños a pedir ayuda. Esto, luego de que los militares los dejaran abandonados, sin ropa. Hasta aquí, se coincide con la versión de los militares sobre el hecho que los abandonaron desnudos.
El señor en cuestión dice que le prestó el teléfono a uno de ellos para que haga una llamada a sus padres. Esto también lo corrobora el padre que recibió la llamada.
El señor que prestó el teléfono, dijo que unas personas en moto se habían llevado a los niños, siempre según la versión de la prensa. Hasta aquí todo coincide con la versión de los militares. Nadie niega que los militares no siguieron el procedimiento adecuado.
La lógica nos dice que existe una alta posibilidad de que los militares dejaran a los niños con vida, ya que hay testimonio de una persona que hasta les prestó un teléfono y, un padre que escuchó la voz de su hijo.
Me pregunto: ¿tiene esta versión un significado lógico para los operadores de justicia? ¿Se está investigando todo lo que esto significa?
Por el momento, quienes de manera miserable quieren aprovechar la dolorosa situación de los padres de los niños, como aquel viejo político entrevistándolos y estrujando de manera inmisericorde su dolor, solamente para ver si obtenía réditos políticos, o, quienes hablan de crimen lesa humanidad para impresionar con un lenguaje que ni siquiera entienden, son, sinceramente, representantes de la mediocridad más extravagante y miserable.
¿Por qué no esperar a que la justicia haga su tarea, a que la Fiscalía investigue y llegue a conclusiones explicables?, pero claro, no pueden esperar porque las elecciones están a un paso. Esta es gente que solamente mira por sus intereses electorales, a quienes no les interesan los pobres, los ven como objetos que dan el voto movido solamente por emociones, no valoran su capacidad de razonar.
Esa gente no merece el voto
José M. Jalil Haas