La penuria financiera del taxi se debe …
El taxi amarillo para ejercer legalmente su trabajo debe pertenecer a una cooperativa o compañía debidamente legalizada y aprobada por autoridad competente. La queja diaria de este gremio es, “el taxi, antes era bueno, ahora ya no es negocio”. La penuria financiera del taxi se debe a causas externas e internas, entre las primeras están, la falta de regulación y control de los entes encargados (GADS Municipales, Mancomunidades y Consorcios): mismos que: improvisan la autorización del ingreso de nuevas operadoras, permiten que vehículos de placa particular trabajen como taxis (piratas), se hacen de la vista gorda ante la presencia de empresas extranjeras que dan servicio paralelo (Uber), aupando todo esto a la competencia. Otra causa externa más importante todavía, es la falta de actualización de la fórmula para calcular el valor de la carrera (arranque, precio Km, precio minuto), las condiciones han cambiado y hacen que la actual esté obsoleta y, debe ser reemplazada, ahora mismo el taxista está perdiendo alrededor de 15 USD por día. Entre las causas internas, la más grave y dañina es, la falta de capacitación financiera del empresario taxista, por desgracia no es el único gremio, el mal es general en toda la transportación nacional. No saben calcular la tarifa técnica del pasaje, se allanan al viceraso político. El empresario taxista debe saber elaborar la fórmula del taxímetro para contrastar con la de la autoridad y, reclamar sus derechos técnicamente. Debe saber que la depreciación forma parte de la tarifa y su valor debe ser ahorrado periódicamente, para que con el acumulado pueda financiar el cambio de unidad, evitando mendigar crédito en los bancos. El transportista debe tener claro el concepto de vida útil o económica (punto de equilibrio entre gasto e ingreso), cuando llega a este punto, debe cambiar de vehículo. En fin, para administrar estos y otros conceptos financieros el transportista debe estar capacitado, los problemas que ahora tiene son porque no está.
Marco A. Zurita Ríos
Vengo del futuro
Digo que vengo del futuro, porque al haber observado y analizado muchas veces procesos eleccionarios en Hispanoamérica y la evolución geopolítica en el mundo, puedo anticiparme en lo que puede ocurrir en cada elección de nuevas autoridades de Estados. Esta percepción política no es fruto de algún don espiritual, ni de opinión al azar; es resultado del constante viaje por la lectura de la historia, de política, de economía, de profundo y objetivo análisis de todo lo leído.
La política bien concebida es el conjunto de acciones para la toma de decisiones en colectivo, para el desarrollo del bien común, siempre buscando equidad y paz en las sociedades organizadas. Ahora bien, falsos actores políticos (politiqueros) usan esta actividad para el lucro personal y enriquecimiento ilícito, causando caos, inequidad, injusticia e indefensión de la sociedad civil.
Un buen ejemplo de laboratorio geopolítico para las corporaciones transnacionales que buscan usurpar recursos naturales e infraestructuras es América Latina; laboratorio donde experimentan en las mentes de las personas, usando neuromarketing para inducir a las masas, que no leen, a ser usados como autómatas para votar en elecciones, vandalizar las calles si los resultados no les gustan a las transnacionales y odiar sin saber por qué a candidatos normalmente de corte progresista.
Pedro Pablo Jijón Ochoa