“Hay tan poca libertad de prensa en el Ecuador” señor Mantilla, que el diario que usted dirige se permite publicar el 28 de agosto, el editorial: Diario Hoy, bloqueado.
“Hay tan poca libertad de expresión en el Ecuador” señor Mantilla, que el diario que usted dirige se permite publicar un texto que representa el pensamiento y la ideología de su medio, y lo hace sin el menor cuidado y con la mayor irresponsabilidad ética.
El texto, cargado de incoherencias y falsedades, mezcla hechos ocurridos en tiempos y espacios diferentes; y en circunstancias y contextos que nada tienen que ver entre sí.
Por ejemplo, habla de “un periodista asilado” de quien, al no citarse su nombre también podría inferirse que no es ni periodista ni asilado.
Dice también, en el texto, a “periodistas críticos que perdieron sus espacios” y aunque asegura que esa es una evidencia, tampoco presenta ni los nombres ni los medios a los que supuestamente hace referencia. ¿Será que quien redactó el editorial desconoce que la criticidad es un elemento fundamental del ejercicio periodístico sin ninguna relación con los espacios en los que se ejerza?
Todo lo anterior, pese a que no es disculpable, puede asumirse como producto de la ligereza del redactor de su medio. Sin embargo, el quinto párrafo es la muestra más clara de un periodismo falto de toda ética, precisión, contrastación de fuentes y lógica argumental.
Veamos por qué. La “salida de circulación de una revista” pudo deberse a factores de cualquier índole, más aún si otra vez, se decide no citar el nombre del medio. ¿Por qué entonces engranarlo con “el fin de la edición impresa de Hoy y el cierre de Edimpres”?
“Para ser buen periodista hay que ser buena persona”, sentenciaba el padre del periodismo Ryszard Kapuscinski. Si la mala intención no cabe en el buen periodismo ni en la prensa responsable, ¿por qué su medio fuerza la inexistente vinculación entre esos hechos y la vigencia de la Ley de Comunicación en Ecuador?
Un editorial tan malintencionado solo evidencia la cobardía de quien se esconde tras el anonimato personal, institucional y/o de sus fuentes.
Nosotros, al contrario. Respondemos con la verdad.
Es un hecho público la legalidad de la acción dispuesta por la Superintendencia de Compañías, ante el mal manejo administrativo y financiero de Edimpres S.A. También, es un hecho público y no reciente el maltrato económico y laboral que durante años sufrieron sus empleados.
¿Por qué entonces el editorial de su medio se autoproclama ahora defensor e impulsor de una causa que durante décadas afectó a Edimpres? ¿Con qué autoridad moral piden ustedes “la solidaridad con los trabajadores” de esa empresa cuando, en realidad, jamás los tomaron en cuenta como una fuente fidedigna para hablar de esta situación y, menos aún, para que ellos tengan la oportunidad de exponer sus problemas?
Esto sí, como ustedes pontifican en el cierre del texto, debe ser objeto de una “reflexión profunda de toda la sociedad”.
NOTA: Si bien las opiniones no están sujetas a réplicas ni rectificaciones, publicamos la carta del funcionario. Sus términos son inaceptables y EL COMERCIO los rechaza.
Las ideas del Editorial se sustentan en hechos criticados y ampliamente conocidos por el país y el mundo. Pedimos a los lectores ver el Editorial y sacar sus conclusiones.
EDITORIAL (28 de agosto de 2014)
Diario Hoy, bloqueado
A poco tiempo del cierre de su edición impresa cotidiana, diario Hoy no podrá circular ni una vez por semana. Tampoco su edición digital estará abierta. La pésima noticia se inscribe en una atmósfera hostil y preocupante, que se ha prolongado durante los más de siete años de vigencia de este Gobierno. Más allá de los aspectos jurídicos, de la instancia de salvaguardar a Edimpres por la vía de la capitalización, como ha sugerido algún funcionario; más allá de la omisión de las formalidades sobre la notificación, están en juego temas fundamentales.
El Ecuador vive un momento difícil para el ejercicio pleno de la libertad de expresión y prensa: un periodista asilado, juicios con millonarias demandas, canales de televisión incautados que siguen en manos gubernamentales, pues no se han vendido hasta hoy, pese a la promesa oficial, periodistas críticos que perdieron sus espacios, son las evidencias. Luego de la salida de circulación de una revista, el fin de la edición impresa de Hoy y ahora el cierre de Edimpres, no son el mejor escenario.
Tampoco configuran el ambiente propicio para esta actividad las cadenas, los insultos sabatinos y la falta de facilidades para acceder a la información oficial. Además, hay una Ley de Comunicación vigente con expedientes, pronunciamientos y procesos que tornan complejo un ejercicio super controlado y vigilado desde el poder. Cabe la solidaridad con los trabajadores, colaboradores y accionistas, y la reflexión profunda de toda la sociedad.