El presidente Rafael Correa señaló que su gobierno envió a la Nunciatura Apostólica una comunicación de protesta, a raíz de las declaraciones políticas formuladas por el arzobispo de Guayaquil, Antonio Arregui.
Recordó que los clérigos están prohibidos de hacer política partidista, por el Derecho Canónigo y por el Modus Vivendi.
Algún sacerdote nos recordó que Arregui presentó -tiempo atrás- su renuncia al papa Francisco, pues cumplió ya 75 años de edad.
Ergo, tal renuncia será aceptada en los próximos días. Arregui -del Opus Dei-, en los últimos ocho años fue actor político de extrema derecha: criticó el proyecto de nueva Constitución, pues, según él, habían “inconsecuencias” en temas como el aborto, la familia, la educación y la libertad religiosa.
Asimismo, fue crítico contra varias normas del proyecto del nuevo Código Orgánico Integral Penal; en fin. Ojalá que el sucesor de Arregui sea un sacerdote comprometido con el pueblo cristiano, que haga realidad “la opción preferencial por los pobres” a la luz del Evangelio de Jesús y de la Doctrina Social de la Iglesia, como Leonidas Proaño, Alberto Luna Tobar, Pablo Muñoz Vega, Víctor Corral y otros.