Con relación al artículo de la señora Grace Jaramillo y publicado el 9 de noviembre del 2014, quisiera expresar lo siguiente:
Dice que soy “aristócrata”. La verdad es que soy hijo de un empleado público quiteño que crió y educó a 11 hermanos en las estrecheces económicas de una familia de la clase media, motivo por el que debí trabajar antes de ser mayor de edad, no pude realizar estudios universitarios, no heredé patrimonio alguno y el que he conformado es fruto de un duro trabajo de cuarenta años.
Dice que soy “conservador”. La verdad es que, a diferencia de lo dicho por la periodista Jaramillo en un anterior artículo, no tuve que viajar a Cuba para descubrir que el marxismo necesariamente conduce al totalitarismo; además de que nunca fui simpatizante de la revolución ciudadana y tampoco correísta.
El ciudadano al que la periodista pretende privarle de un derecho constitucional, obtuvo el 23% de los votos en las elecciones presidenciales del año 2013, resultado que superó ampliamente al obtenido por los demás candidatos de la oposición, de la derecha a la izquierda.
Si la periodista Jaramillo revisa los archivos de prensa, radio y televisión encontrará la defensa que he hecho del derecho a la libertad de expresión y a la protesta social, así como de la consulta popular sobre el Yasuní. Un ejemplo: “si soy presidente del Ecuador no existirá el caso de los 10 de Luluncoto” (Telégrafo 8.2.2013).
Se equivoca gravemente al decir que “el temor a la reelección debería ser la última de las preocupaciones” de los ciudadanos.
Si el presidente Correa es reelegido el año 2017 ya no serán decenas los periodistas, estudiantes, indígenas, trabajadores y políticos de la oposición reprimidos y encarcelados, sino centenares y quizá miles.
Finalmente quisiera lamentar que la periodista Jaramillo haya incurrido en la ingenuidad de escribir un texto que será manipulado por el aparato de propaganda del Gobierno, además de no contribuir a promover la unidad de la oposición.