Gracias, señor Presidente
Sí, gracias al señor Presidente de Uruguay, por dar públicamente con su presencia, modales, discursos, clases verdaderamente magistrales de buen comportamiento en público y con respeto para sus semejantes, sean estos propios o extraños. Qué envidia de Presidente, un hombre realmente de bien, sin envidias, contento de sí mismo, contento con su prójimo, amante y tan leal con su perro de tres patas, al que jamás ha abandonado. Contento de manejar su viejo VW sin escolta, sin avión personal a costa del erario público, sin tratar mal, ni ultrajar, a las damas y mujeres de su patria. En realidad, un ejemplo de vida, un ejemplo de Presidente.