Me permito referirme a su artículo: ¡Y los contagió!, publicado en la página de Opinión de EL COMERCIO del 18 de junio; su último párrafo dice: “En el Ecuador en las reconstrucciones como el terremoto de Ambato y el que azotó a Esmeraldas y Manabí hubo barbaridades…”
Al respecto, en el caso de Ambato le puntualizo que usted está totalmente desinformado, puesto que luego del terremoto de 1949, el Presidente de ese entonces, Galo Plaza Lasso, conformó la Junta de Reconstrucción de Tungurahua, coordinada por el Arq. Sixto Durán Ballén y conformada por insignes Ambateños revestidos de capacidad y honestidad, lo que permitió que en poco tiempo, la Ciudad de Ambato y la Provincia de Tungurahua vuelvan a ser un ejemplo de orden, trabajo y progreso, tal como lo asevera el Dr. Mauricio Gándara Gallegos en El Universo el 20 de Abril de 2016, en el que sugiere al Gobierno de turno se tome el ejemplo de Ambato para la reconstrucción de Manabí y Esmeraldas.
Por la ética periodística que a usted le ha caracterizado, espero su rectificación.