Excelentísimo señor embajador Adam Namm, por medio de esta comunicación tengo a bien expresarle mi respetuoso saludo y felicitación por su decidida participación en el evento organizado por la Unión Nacional de Periodistas con motivo de conmemorar un aniversario más del día dedicado a la libertad de expresión. Siento una profunda admiración por la nación a la que usted representa, pues cuando la paz mundial ha estado amenazada, Estados Unidos no ha dudado en intervenir para garantizar las libertades de los seres humanos, libertades que pretenden ser atropelladas por sistemas opresores, “comunistas”. Usted representa a una nación libre y soberana, y en su calidad de Embajador usted puede aceptar o rechazar según su criterio y convicciones políticas todas las invitaciones que se le realicen, no permita que su libertad de expresión y demás libertades como la de libre asociación puedan verse coartadas por caprichos “comunistas”. Reitero mi consideración y respeto ante su nación y ante la política exterior que defiende la libertad de expresión tan venida a menos en Ecuador.