Un ejemplo de patriotismo, civismo y lealtad, un ejemplo de dignidad y valentía; un ejemplo de amor y sacrificio; un ejemplo no solamente para el Ecuador, sino para el mundo entero. Esos jóvenes valerosos del Colectivo Yasuní, que se llenaron de orgullo y una enorme dosis de paciencia y abnegación, para llevar adelante un proceso, quizás único en el mundo, comprendieron que primero es la vida y la conservación de las especies, antes que la explotación petrolera y su incalculable costo económico. Pero su limpio, sincero y diáfano camino, se encontró con jueces que hurgaron hasta lo último y valiéndose de argumentos baladíes y por simples errores de forma han eliminado las firmas de respaldo de los ciudadanos que se sumaron a esta noble causa, para truncar sus sueños e ilusiones.
El gran Mahatma Gandhi, dijo: “Haríamos muchas cosas si creyéramos que son muchas menos las imposibles”.
¡Felicitaciones muy sinceras a los yasunidos y felicitaciones también a los “jueces del CNE”, que cumplieron a “cabalidad con su cometido”.