No podemos negar que cuando se tiene cero experiencias, un título ayuda a tener un poco más de peso a la hora de incorporarse al mercado laboral.
Lo mismo ocurre en el caso contrario, en el que, si se opta a un puesto para el que no se ha estudiado, es posible que nuestro currículo quede por debajo del de las personas que solicitan lo mismo, pero sí están graduadas en la materia en cuestión. Aún más si tienen un master o algún título superior.Sin embargo, eso no significa que se necesite un título universitario, algo que requiere de un tiempo y un coste que no todas las familias pueden afrontar.