La caricatura política o “Humor Gráfico” es en realidad una sátira gráfica con distorsiones que pretenden exagerar o simplificar un determinado hecho, para causar comicidad o para representar un defecto moral a través de la deformación de los rasgos. El caricaturista cuyo aporte consta en la edición del 7 de los corrientes, se une con su dibujo a una crítica que en lo personal considero insana, en lo concerniente a la “sobre dimensión” de ciertos edificios judiciales, específicamente.
Hace pocos años, hemos visto, a buenos ojos de algunos como una obra pública importante, la construcción de nuevas carreteras o verdaderas autopistas, de un nuevo aeropuerto en Quito, etc., que al mismo tiempo ha sido visto con malos ojos por otros; nada que sorprenda en nuestra idiosincrasia. Ya era hora de que tales vías y aeropuertos, sean reemplazados. Hoy disfrutamos de esa modernización de tales servicios y quién sabe, a futuro habrá la necesidad de mejorarlos.- ¿Era y es aún necesaria la ampliación y modernización de tales servicios públicos? Nadie con sano juicio puede negar esa necesidad.
Hace varios años se proyectan y se construyen nuevos edificios del sistema judicial, acordes al nuevo sistema procesal. Se lo hizo cuando el censo decía que la población bordeaba los 12 millones. Ahora se dice que somos ya 16 millones y pronto, de aquí en 5 años, quizá superemos los 18 o 20 millones.
¿No será que para entonces aquello que hoy subjetivamente algunos consideran “sobre dimensionado”, quedará corto o pequeño?