Para salvaguardar la salud de las personas, se cierran los cementerios.
Para que la salud de las personas se recupere luego de tantos días de encierro, se abren las playas, con restricciones.
Se cierran los cementerios, y la gente que trabaja con las flores, agricultores y comerciantes, termina de irse a la quiebra, porque esta época es la que sirve como paliativo de la recuperación económica del sector.
Se abren las playas durante el feriado, para que se recupere el sector que vive del turismo: hospedaje, alimentación, comerciantes en general.
Sin Campos Santos se hunde un sector. Con playas revive otro sector.
¿Hay equilibrio? ¿Hay compensación?
Me parece que lo correcto es permitir que la gente concurra a los cementerios, cuidando su salud, cumpliendo las reglas de sanidad, dejando la responsabilidad en manos de cada uno, y no acabando con el sector de las flores.
Están a tiempo para rectificar y no matar sin virus, pero de hambre a la población.