Me es muy grato constatar que la administración zonal de Tumbaco presta atención a sus barrios pues está poniendo un poquito de orden ante el caos reinante en nuestro hermoso valle; desde hace unas semanas muchas calles lucen letreros anunciando su nomenclatura y número en brillantes letreros nuevecitos. Sin embargo es curioso el que no se hayan respetado los nombres tradicionales de calles que han sido llamadas de tal o cual manera por más de 30 años; ahora tienen un nombre desconocido para quienes las transitan y peor aún para quienes las habitan. Tal es el caso de la calle El Aguacate, del barrio Collaquí; esta calle es tan tradicional en el sector que incluso sirve de referencia para muchos; ahora la conocida calle, El Aguacate, se ha transformado en Calle San José; incluso las transversales han sido bautizadas con nombres diferentes. Por lo tanto las direcciones de quienes habitamos en estas rebautizadas calles han desaparecido por completo. Esto ocasiona una verdadera confusión ya que tenemos documentos personales, contratos y servicios, y hasta títulos de propiedad con una dirección inexistente. No entiendo por qué no se han tomado en cuenta las costumbres de los habitantes para hacer un cambio tan importante en su forma de vida… Estamos más pintados en la pared que los nombres de las calles.