El día de Nochevieja en todas las ciudades del Ecuador se estimaba la quema de monigotes, pero después de que ya pasara todo, la mayoría de personas notó que en las calles todo era un desastre, suciedad, botellas de licor. Entonces en el barrio donde yo vivo entre todas aquellas personas hicimos limpieza, todos ayudamos a limpiar el desorden, barriendo las aceras… A lo que voy es que después que salí a dar un paseo por el sur de Quito observé cómo en la mayoría de calles todo seguía muy sucio, ¿por qué no somos colaboradores para que todas las calles de Quito se vean limpias y ordenadas?
La gente debería tomar conciencia y no esperar a que otro lo haga, ya que cada uno debe tener la responsabilidad de ser culto para mantener el Quito de nuestros sueños. Y no solo en Quito, esto debería darse en todas las ciudades, lo principal es la colaboración para llegar a cumplir lo que entre todos nos proponemos. Calles limpias y ordenadas.