Permítanme unirme a los numerosos reclamos relacionados con el sistema “call center” para los turnos en hospitales y dispensarios que constituye un verdadero suplicio para afiliados y jubilados.
Luego de varios años como paciente de neurología en el Andrade Marín se me saca del servicio junto a cientos de pacientes crónicos que necesitamos control permanente “porque ese sistema ya no funciona sino el call center”, según la empleada que entregaba los turnos.
Al deambular por varios dispensarios se me logra reubicar en el de la Villa Flora donde obtuve el último turno para marzo, pero al llegar se me notifica que he sido transferido para abril por disposiciones superiores. Y completando este vía crucis el 27 de mayo se me ha cambiado para el 31 de mayo en el dispensario de San Juan con el especialista en urología.
Estos cambios absurdos en los turnos seguramente están implementando las autoridades del IESS con la anuencia del Gobierno de turno, que como todos los anteriores han pretendido desconocer su autonomía, para pescar a río revuelto.